Pasó la 18 Feria Internacional del Libro de Bogotá y al respecto, como en todo, se tienen apreciaciones diferentes, he aquí una más, la mía.
Mi artículo preliminar a la feria del libro contaba con entusiasmo y fe, este nuevo lo escribí con inconformismo, cierta decepción y desilusión. En mi opinión, del 20 de abril al 2 de mayo se abrió una tienda en Corferias con irrisorios descuentos como estrategia de mercado.
Para quienes tuvieron la oportunidad de participar de las presentaciones de libros, coloquios, mesas redondas, conferencias y demás actos interactivos se podría decir que hubo ganancia, fue un aporte importante el recibido por parte de los invitados nacionales e internacionales. Para otros menos afortunados (la gran mayoría que tiene que empeñar su tiempo a favor del al sistema menoscabando sus necesidades intelectuales) éste fue un evento más carente de interactividad, motivación y en donde solo se ven tumultos de curiosos y más de un enamoramiento a primera vista con obras fantásticas e inasequibles.
Este año hubo una diferencia negativa de 88.000 asistentes a la feria con respecto a la versión de 2004. Yo me pregunto la razón de este suceso cuando en 2005 se trabajaron temáticas tan interesantes como los 400 años de la publicación del Quijote, 200 años del nacimiento de Hans Christian Andersen y el brillante Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas.
Homenajes a los muertos y ajenos
Miguel de Cervantes Saavedra y Hans Christian Andersen, respetadísimos, reconocidos y valiosísimos representantes de la literatura, del idioma y de la cultura. ¿No sería más llamativo, interesante y motivador acercar a los colombianos a nuestros propios autores? En Colombia hay bastante buenos escritores (si, en verdad, Gabo no es el único escritor colombiano, él es un autor de antaño) tenemos una valiosa pléyade de literatos, poetas, ensayistas, prosistas, novelistas, dramaturgos y cuentistas contemporáneos y otros grandes maestros clásicos cuyas obras nada tienen de rancio. Si se desea que los colombianos lean más, primero que todo hay que enseñarles a leer (programa de educación nacional = mediocre) luego, como en todo cambio que se quiera lograr a nivel global, se debe empezar por casa ¿China? ¿Por qué no tener como invitado de honor a Colombia, a nuestros autores y editoriales? La identidad se pierde cuando se imponen otras culturas por encima de la propia. Más fácil, económico y productivo hubiera sido tener un encuentro “ferial” con nuestros autores, los resultados redundarían en el aprecio y valoración del trabajo literario de oriundos colombianos y el interés por conocer y aprender sobre sus personas y sus obras.
Apropiado invitado de honor
En el pabellón de 32.291,73 pies cuadrados asignado al invitado de honor, China, la mayoría de obras expuestas fueron fotografías y xilografías, la muestra literaria careció presencia y profundización, pero si se contó una variada “tienda” con una amplia gama de fruslerías a la venta. No se puede desconocer la muestra de artes visuales, danzas folclóricas y la belleza de la caligrafía que atildaron el pabellón. ¿Será verdad que esta invitación de honor trasciende las fronteras de lo comercial? Curioso que nuestro gobierno siga los pasos del país del norte con la sorpresiva visita e incipiente interés en el magnate comercial de oriente, pero bueno, esto es tema para otro artículo.
El mejor plan
Todo lo que a continuación está escrito en letra cursiva fue copiado de la página del Ministerio de Cultura en la sección dedicada al Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas, seguido de algunas acotaciones mías.
El Gobierno Nacional a través del Ministerio de Cultura ha puesto en marcha el Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas cuyo único objetivo es incrementar los índices de lectura en nuestro país, pero que además se convierte en uno de los ejes fundamentales del plan de desarrollo en la medida en que esta orientado a reforzar los componentes del capital social, generando mayores condiciones de equidad y cohesión entre las poblaciones y siendo parte fundamental de toda la estrategia de revolución educativa.
“Las bibliotecas públicas deben ser espacios que contribuyan a facilitar el encuentro y la participación de las comunidades, que hagan posible la autoformación y ofrezcan por igual a toda la población oportunidades de acceso al libro, la lectura y las nuevas tecnologías. Debemos procurar que las comunidades se apropien de estos espacios convirtiéndolos en lugares de paz y convivencia.”
¿Por qué entonces surge la brillantísima idea de restringir y obligar a pagar por el uso de los libros en las bibliotecas públicas con el trasfondo de los derechos de autor?
“Otros componentes del plan tiene que ver con el Libro y la posibilidad de masificar su producción y distribución para que todos en Colombia tengan acceso al mismo.”
Imagino que por esta razón se están realizando constantemente ferias en las cuales los libros realmente tienen precios alcanzables para todos los estratos, eventos en donde se montan creativas estrategias para motivar y facilitar el interés y la adquisición de ejemplares con una concienzuda participación de las editoriales que no va en detrimento de su estabilidad económica (lástima que solo sea una imaginación).
El lema de la campaña bandera de este plan es “Leer Libera”, veo yo que esta es una “liberación” a paso de caracol, de pronto sea porque no es muy conveniente tener tantas mentes libres que hagan uso del conocimiento impartido por los libros, es más fácil manipular a quien ignora y deja de lado su capacidad de análisis y su derecho a educarse y expresarse, a exigir, cuestionar, profundizar y decidir, a tener una visión global mucho más amplia.
Mi artículo preliminar a la feria del libro contaba con entusiasmo y fe, este nuevo lo escribí con inconformismo, cierta decepción y desilusión. En mi opinión, del 20 de abril al 2 de mayo se abrió una tienda en Corferias con irrisorios descuentos como estrategia de mercado.
Para quienes tuvieron la oportunidad de participar de las presentaciones de libros, coloquios, mesas redondas, conferencias y demás actos interactivos se podría decir que hubo ganancia, fue un aporte importante el recibido por parte de los invitados nacionales e internacionales. Para otros menos afortunados (la gran mayoría que tiene que empeñar su tiempo a favor del al sistema menoscabando sus necesidades intelectuales) éste fue un evento más carente de interactividad, motivación y en donde solo se ven tumultos de curiosos y más de un enamoramiento a primera vista con obras fantásticas e inasequibles.
Este año hubo una diferencia negativa de 88.000 asistentes a la feria con respecto a la versión de 2004. Yo me pregunto la razón de este suceso cuando en 2005 se trabajaron temáticas tan interesantes como los 400 años de la publicación del Quijote, 200 años del nacimiento de Hans Christian Andersen y el brillante Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas.
Homenajes a los muertos y ajenos
Miguel de Cervantes Saavedra y Hans Christian Andersen, respetadísimos, reconocidos y valiosísimos representantes de la literatura, del idioma y de la cultura. ¿No sería más llamativo, interesante y motivador acercar a los colombianos a nuestros propios autores? En Colombia hay bastante buenos escritores (si, en verdad, Gabo no es el único escritor colombiano, él es un autor de antaño) tenemos una valiosa pléyade de literatos, poetas, ensayistas, prosistas, novelistas, dramaturgos y cuentistas contemporáneos y otros grandes maestros clásicos cuyas obras nada tienen de rancio. Si se desea que los colombianos lean más, primero que todo hay que enseñarles a leer (programa de educación nacional = mediocre) luego, como en todo cambio que se quiera lograr a nivel global, se debe empezar por casa ¿China? ¿Por qué no tener como invitado de honor a Colombia, a nuestros autores y editoriales? La identidad se pierde cuando se imponen otras culturas por encima de la propia. Más fácil, económico y productivo hubiera sido tener un encuentro “ferial” con nuestros autores, los resultados redundarían en el aprecio y valoración del trabajo literario de oriundos colombianos y el interés por conocer y aprender sobre sus personas y sus obras.
Apropiado invitado de honor
En el pabellón de 32.291,73 pies cuadrados asignado al invitado de honor, China, la mayoría de obras expuestas fueron fotografías y xilografías, la muestra literaria careció presencia y profundización, pero si se contó una variada “tienda” con una amplia gama de fruslerías a la venta. No se puede desconocer la muestra de artes visuales, danzas folclóricas y la belleza de la caligrafía que atildaron el pabellón. ¿Será verdad que esta invitación de honor trasciende las fronteras de lo comercial? Curioso que nuestro gobierno siga los pasos del país del norte con la sorpresiva visita e incipiente interés en el magnate comercial de oriente, pero bueno, esto es tema para otro artículo.
El mejor plan
Todo lo que a continuación está escrito en letra cursiva fue copiado de la página del Ministerio de Cultura en la sección dedicada al Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas, seguido de algunas acotaciones mías.
El Gobierno Nacional a través del Ministerio de Cultura ha puesto en marcha el Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas cuyo único objetivo es incrementar los índices de lectura en nuestro país, pero que además se convierte en uno de los ejes fundamentales del plan de desarrollo en la medida en que esta orientado a reforzar los componentes del capital social, generando mayores condiciones de equidad y cohesión entre las poblaciones y siendo parte fundamental de toda la estrategia de revolución educativa.
“Las bibliotecas públicas deben ser espacios que contribuyan a facilitar el encuentro y la participación de las comunidades, que hagan posible la autoformación y ofrezcan por igual a toda la población oportunidades de acceso al libro, la lectura y las nuevas tecnologías. Debemos procurar que las comunidades se apropien de estos espacios convirtiéndolos en lugares de paz y convivencia.”
¿Por qué entonces surge la brillantísima idea de restringir y obligar a pagar por el uso de los libros en las bibliotecas públicas con el trasfondo de los derechos de autor?
“Otros componentes del plan tiene que ver con el Libro y la posibilidad de masificar su producción y distribución para que todos en Colombia tengan acceso al mismo.”
Imagino que por esta razón se están realizando constantemente ferias en las cuales los libros realmente tienen precios alcanzables para todos los estratos, eventos en donde se montan creativas estrategias para motivar y facilitar el interés y la adquisición de ejemplares con una concienzuda participación de las editoriales que no va en detrimento de su estabilidad económica (lástima que solo sea una imaginación).
El lema de la campaña bandera de este plan es “Leer Libera”, veo yo que esta es una “liberación” a paso de caracol, de pronto sea porque no es muy conveniente tener tantas mentes libres que hagan uso del conocimiento impartido por los libros, es más fácil manipular a quien ignora y deja de lado su capacidad de análisis y su derecho a educarse y expresarse, a exigir, cuestionar, profundizar y decidir, a tener una visión global mucho más amplia.
1 comentario:
El internet marketing ha tenido un incremento muy acelerado como lo muestra Optimizacion de Paginas Web y Posicionamiento en Buscadores. Posicionamiento Web. SEO y SEM. Y el arte del scrapbooking puede llegar a lugares insospechados, segun lo muestran en Ideas, Clases, Productos y Talleres de Scrapbooking en Latinoamerica. Colombia, Costa Rica, Brasil, Ecuador, Peru, Republica Dominicana, Panama, Puerto Rico, Chile, Argentina y Venezuela.. Por su puesto hay otros sitios que traen otro tipo de artes colo los presentados en Personalized Photo Throw Blanket and Personalized Photo Gifts. Photo Gift Ideas.
Que bueno tener la oportunidad de conocer nuevas ideas. Suerte con el blog.
Publicar un comentario